jueves, 6 de marzo de 2014

MSJE TAOISTA INTEGRAL

Conceptos sobre el masaje taoísta integral.
      Cuando hablamos en este articulo sobre terapias, hacemos referencia explícita a la capacidad de sanación del método, entendido como un conjunto de técnicas enfocadas a reestablecer el equilibrio holístico y homeostático de la persona. Se aleja completamente de los métodos convencionales utilizados en terapias de sanación, donde se trata la enfermedad y no al ser humano que la padece.
      El masaje taoísta integral (MTI®) entiende que el ser humano está integrado en tres partes indivisibles e interdependientes: Mente, cuerpo y espíritu*. Todos estos aspectos tienen la misma importancia y han de tratarse por igual.
* También llamado “mente, cuerpo y alma”, etc.
      En este sentido trata al ser humano de una manera holística, completa, integrando esos tres aspectos en la terapia a seguir. Esto requiere de una comprensión profunda previa de los factores que intervienen en la teoría y práctica de éste método.
Mente: desarrollando una profunda concentración, integrando la respiración y la quietud mental y relacionándolos con el cuerpo físico. Percibir a través de esto la somatización del problema y descubrir su origen, es el factor intencional básico.
Cuerpo: a través de las distintas manipulaciones y técnicas suaves de masaje, y en un determinado orden, produce una profunda distensión muscular y nerviosa, facilitando el flujo de la energía a través de los meridianos. Se produce una profunda relajación del organismo, conectando la mente, a través del cuerpo físico, con el espíritu.
Espíritu: Se trabaja esta dimensión espiritual al lograr conectar cuerpo-mente en una sola cosa, escuchando y observando a la persona como una sola identidad en perfecta unión con nosotros mismos. Un estado en el que la percepción física de nuestro cuerpo, se funde en un todo, y un canal que posibilita la conexión con un espacio cósmico y hace comprensible la estructura metafísica del ser humano.
La sesión se divide en dos partes bien diferenciadas:
1º el masaje psico-sensitivo previo y …
2º, el trabajo energético con los centros o chakras. (Sedación, activación)
      También es posible establecer una continuidad de la sesión, relacionada estrechamente con el masaje tántrico, cuyos principios son idénticos, aunque con intenciones distintas.
      Durante la terapia o sesión, se pueden manifestar diferentes reacciones, surgidas desde los distintos centros energéticos del ser humano, como son:
      Centro de conexión con la tierra (HuiYin) – Relacionado directamente con nuestra conexión con la realidad, con nuestra capacidad de integrar nuestro ser – a medio camino entre el cielo y la tierra – en ese espacio, en equilibrio con todo lo material. Se conecta directamente con el segundo centro. Equivale al primer chakra.
      Centro sexual (Henggu) – Directamente responsable de nuestra sexualidad, fuente generadora de la energía poderosa que nutre los riñones. Manifiesta nuestra capacidad sexual. Su estimulación genera una intensa energía sexual, que ha de ser manifestada libremente, a través de los otros centros y del propio centro sexual, en forma de excitación. En una fase avanzada se contempla la estimulación hasta alcanzar los “cinco picos” (cinco grados de orgasmo), buscando que esa energía nutra todos los centros restantes en forma ascendente. Esto es denominado en ciertas culturas hindúes como ‘el despertar de la Kundalini’.
      Centro instintivo (Tantian) – Procesa todos nuestros instintos, nuestra necesidad de supervivencia, nuestras necesidades físicas y psíquicas (necesidad de tocar, de ser tocado, de moverse, de expresar, etc.). También se relaciona directamente con nuestras emociones y sentimientos, pues aquí es donde se producen los procesos bioquímicos que los generan. En su origen, tenía relación directa con nuestra madre. Se debe dejar fluir y manifestar físicamente esas necesidades, sin reprimir (que es lo que se suele hacer) esos instintos. Es el tercer chakra.
      Centro emocional (Tanzhong) – Relaciona todo lo que tiene que ver con nuestras emociones, con nuestra capacidad de dar y recibir. A nivel fisiológico tiene que ver con el meridiano de corazón y pulmón, y el ganglio torácico. Una apertura de este centro, puede provocar una intensa emoción, llanto profundo y una liberación de esas emociones.
      Centro de comunicación (     ) – Tiene que ver directamente con nuestra capacidad de comunicación, nuestra habilidad para decir o no, lo que realmente pensamos. Cuando se reprime (por exceso o deficiencia de energía), se crean dificultades de comunicación con los demás y con uno mismo, pues ‘corta’ la circulación de la misma entre el corazón (emociones) y la mente (pensamiento), imposibilitando el desarrollo de la inteligencia emocional.
      Centro de la mente (Yintang) – Controla todos los procesos del pensamiento, de nuestra capacidad intelectual y nutre nuestra razón. Un desequilibrio produce estancamiento y puede llevarnos a ciertos trastornos mentales o como mínimo, confusión y falta de claridad de ideas.
      Centro espiritual (Baihui) – Relacionado directamente con nuestra conexión espiritual, nuestra voluntad de ‘ir más allá’ de lo superficial o mundano.
      Todas estas reacciones se deben manifestar libremente, sin retenerlas conscientemente, liberándose de miedos y tabúes que son, en el fondo formas de energías perturbadoras. Así, el paciente debe manifestar sus deseos, instintos y emociones libremente y compartirlos con el terapeuta. Pero no debe expresar sus pensamientos, sino tratar de acallarlos, diluirlos, pues éstos, desde el intelecto y la racionalidad, estarán siempre condicionados por la cultura y tradiciones impuestas que actúan, casi siempre, de manera restrictiva.
      La mente debe usarse para situar todo el proceso de la terapia o el msje correctamente en el lugar adecuado en su espacio de memoria, para, desde ahí, producir los cambios necesarios en nuestras vidas. Es decir; debe comprender lo que sucede, pero no juzgarlo.
      Todo esto produce un cambio gradual en nuestra manera de percibir la realidad, lo que nos lleva a comprender mejor nuestro entorno y relacionarnos mejor con el mismo. Nos abre el camino para desarrollar la inteligencia emocional.

      Los centros se dividen en tres partes, como hemos visto antes, y cada una de ellas tiene que ver con una parte de nuestro organismo.
Inferior: 1º, 2º y 3º Centro, que corresponden al plano fisiológico (Cuerpo).
Medio: 2º y 3º Centro, que corresponden a lo personal (Mente)
Superior: 6º y 7º Centro, relacionado con lo espiritual (Espíritu).

Entendemos varias formas o fuentes desde las que surgen estas reacciones:
·        Emociones
·        Sentimientos
·        Deseos
     
      Instintos: deseos de la energía acumulada en el Tantian, surgen sensaciones a partir de reacciones fisiológicas naturales del cuerpo humano.
      La mente lo que hace es determinar si esos deseos instintivos son convenientes de expresar o no. Se basa en ello en su conocimiento previo, en las circunstancias y recuerdos que en la “biblioteca” de la mente tiene de antemano. Las tradiciones y culturas hacen que tengamos recuerdos celulares incorrectos, que impiden la manifestación adecuada de esas energías.
      Esto hace que, en muchas ocasiones, la mente establezca reglas, barreras y obstáculos que impiden circular correctamente la energía vital a través de los canales, meridianos y chakras. Cuando esto ocurre, se producen estancamientos en ciertos puntos, o bien la energía se desborda en otros, creando en todos los casos, desequilibrios, que son somatizados por el organismo en forma de trastornos fisiológicos y orgánicos, produciendo las diversas enfermedades.
Los instintos suelen estar controlados por la mente

Las emociones, muchas veces desbordan la mente y la controlan.

No hay comentarios: